8/11/06

Que tonto!

De vez en cuando me interno en esos antros de lujuria y perversión que han proliferado a lo largo y ancho de las grandes ciudades. Se trata de un lugar que no tiene demasiada buena reputación pero que vayas a la hora que vayas se encuentra poblado de gente buscando un poco de placer a cambio de unos pocos (o muchos dependiendo de la calidad que busques) euros.
No, no os llevéis a equivocos, hablo del Mediamarkt.
Es increíble como puede estar siempre lleno de gente un lugar que sólo vende aparatos innecesarios. Porque ¿es necesario para vivir un ipod? ¿o una playstation?
A lo que iba...Me adentré en las profundidades de la sección de videojuegos y consolas (sí, admito que soy algo mayorcito para esas cosas pero...), cuando oh! sorpresa! vi delante de mi una consola en exposición sin que ningún adoleceste con incipiente acné la estuviese aporreando.
La consola, una nintendo DS, tenía funcionando el juego "Brain Training". El juego consiste en una serie de pruebas aritméticas, etc que al finalizar dan como resultado tu edad mental. El problema: para jugar se necesita un accesorio de la consola (el stylus) para "escribir" al estilo PDA en la pantalla táctil las respuestas y la consola no lo tenia por lo que me ví obligado a escribir las respuestas con el dedo.
Obviamente, el aparatejo aquel no sabía interpretar correctamente mis respuestas, por ejemplo, si escribia un 3, la consola interpretaba 8 con lo que mi actuación fue más que discreta. Cansado y decepcionado me alejé del lugar cuando uno de esos adolescentes con incipiente acné se acercó a la consola y al ver mi puntuación dijo una frase que retumbó en mi cabeza...Que tonto! y cruel ironia de la vida en el mismo momento pasó un dependiente con un cartelito que rezaba: "Yo no soy tonto!" y ya veis que tontería, con esto me ha salido un post para pasar el día.

1 comentario:

Carla dijo...

Me he sentido identificada... En Navidades fui un día a la FNAC y probé el mismo juego en una DS que estba libre (increible porque siempre he querido probar el jueguecito pero nunca la he encontrado libre) Bueno, total que yo escribía un 3 y el cacharrito entendía 18, porque tenía la pantalla tan rayada que al escribir cualquier número el trazo nunca era contínuo y entendía que eran dos cifras. Al final desistí.

Por suerte no hubo después ningún niñato llamándome tonta, pero ya te digo que me he sentido identificada